La obra de Daniel Defilippi transita un territorio singular: allí donde la precisión de la arquitectura se encuentra con la pulsión del arte. Su más reciente exposición, La arquitectura del ser, revela una búsqueda profunda: un puente entre lo ancestral y lo contemporáneo, entre la geometría precolombina y la sensibilidad moderna.
En esta entrevista, Daniel nos habla sobre su tránsito de la medicina a la arquitectura, su fascinación por el arte textil prehispánico, y la necesidad de crear desde una mirada íntima, donde cada forma es un eco de su identidad.
“El Perú siempre ha sido geométrico. La geometría es parte esencial de nuestra identidad.”
📐✨ A continuación la entrevista completa:
Daniel, tu obra parece estar atravesada por una tensión constante entre lo racional de la arquitectura y lo emocional del arte. ¿Cómo nació en ti la necesidad de explorar esa dualidad en tu trabajo?
Siempre fui una persona bastante sensible. Sin embargo, creo que la vida te obliga a alejarte un poco de ello. Yo deseaba estudiar música o artes. Sin embargo, mi familia no veía eso como una opción. Frases recurrentes como “te vas a morir de hambre” me bombardeaban constantemente hasta que decidí estudiar algo distinto. Es así que fui estudiante de medicina, pasaría un tiempo hasta que esa necesidad artística volviera a tocar mi puerta y contemplara la arquitectura como una opción. Yo venía de una familia de arquitectos así que realmente nunca había pensado en esa carrera. Sabía que tenía que ver con la construcción, pero no tenía la menor idea de toda la mística que se escondía en lo que Le Corbusier llamaría “El juego sublime de los volúmenes bajo la luz”. Finalmente me logre enamorar y hasta ahora mantengo esa línea definida en mis trabajos. Le debo mucho a la arquitectura, a través de ella pude conocer el mundo del arte en todo su esplendor bajo una mirada muy particular que hoy deseo expresar a través de mis obras.
Desde tu mirada como arquitecto, ¿por qué consideras que las culturas precolombinas desarrollaron un arte geométrico con una precisión matemática en sus expresiones visuales y constructivas?
Solo hay que ver la textilería precolombina en todo su esplendor o los grandes monolitos de chavín. Eran síntesis geométricas del mundo, de los rituales, creencias, de la cosmovisión que planteaban. Considero que el Perú siempre ha sido geométrico y es parte esencial de nuestra identidad abrazar la geometría como un eje de nuestra identidad ya que esta nos ha acompañado en el pasado, el presente y estoy seguro que nos acompañara en el futuro.
“Le debo mucho a la Arquitectura; gracias a ella conocí el arte en todo su esplendor.”
Con respecto a tu reciente muestra La arquitectura del ser, coméntanos sobre la incorporación de elementos del arte pre colombino en tu obra.
Es una mistura entre arte precolombino y arquitectura moderna. Tengo unas obras que parten de la esencia de la arquitectura moderna, pero tranquilamente pueden percibirse como huacas modernas. Son unas piezas realizadas en Melamina y MDF pintado en blanco. Me gusta la capacidad que tiene el blanco de remarcar sobras, generar contrastes, y sentirse ligero y diáfano. Así mismo varias composiciones parten desde miradas aéreas de edificaciones, fragmentadas en dimensiones y organizadas nuevamente en función de una mirada frontal de superposiciones. Todo este proceso las ha dotado de una imagen que recuerda mucho al textil precolombino, principalmente a los de la Cultura Wari.
¿Consideras que esta exposición puede leerse también como una especie de autorretrato o espejo autobiográfico?
Hablo sobre mi propia perspectiva. Tranquilamente puede leerse como la visión de un joven perdido en su ideal abstracto de proyección utópica. Más que un autorretrato es una visita al interior de mi cabeza. A la intimidad de mis ideas, de donde nacen y hacía donde van. Me encanta la idea de un autorretrato y creo que seria una muy buena idea para trabajar en un futuro. Claramente, estos se entenderían como imágenes tan geometrizadas y deconstruidas que la carne seria desintegrada para solo dejar espacio a la esencia misma del ser.
¿Cuál ha sido el mayor reto, ya sea técnico o emocional, que enfrentaste durante el proceso creativo de esta muestra?
Creo que el mayor reto ha sido tratar de conectar todo de forma macro para que pueda leerse ese lenguaje unificador que planteo en mi obra. Me gusta pensar que todo sigue una ilación y los cuadros pueden conectarse a manera de un gran telar que genera ese vinculo tanto con el pasado como con el presente y el futuro. Mi obra es bastante variada, pero todo bebe de la misma fuente, de la arquitectura, mi exploración personal, la identidad y lo precolombino. Me es sumamente importante que cuando se pueda apreciar mi obra se entiendan claramente estos detalles.
“Más que un autorretrato, esta muestra es una visita al interior de mi cabeza.”
¿En qué nuevos proyectos estás trabajando actualmente o qué caminos te gustaría seguir explorando después de esta exposición?
Me gusta la línea de la geometría, realmente es algo de lo que nunca podría alejarme. Hemos forjado una buena relación a través de los años. En materia de pintura, he empezado a variar un poco las composiciones de hardedge para volverlas un poco más caóticas. Sin embargo, sigo trabajando en ello y su vinculación con la identidad que mantenemos en esta ciudad. Siento que mis trabajos van a empezar a ir por una línea más volumétrica acercándose más a ese vinculo entre arquitectura y arte.
Sobre Daniel Defilippi
Estudios de Arquitectura, Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas UPC (2013 – 2017); Grado de Bachiller en Arquitectura, Universidad Tecnológica del Perú. (2016 – 2021); Grado de Maestro – Historia Universal, TECH Universidad Tecnológica, México (2022). Desde el año 2018 se inserta en el mundo del diseño y las artes plásticas, en el 2023 presenta su primera individual en LA GALERÍA, participando asiduamente en muestras colectivas y ferias de arte.
Sobre su muestra La arquitectura del ser
La muestra reúne 12 piezas en técnicas mixtas de mediano y gran formato en los que el artista de manera intuitiva y espontánea explora nuevas vías de contraste entre la arquitectura, el textil precolombino al arte geométrico y el uso del color, creando composiciones coherentes y diáfanas en la que priman planos y líneas entrecruzadas. Puede ser visitada hasta el 5 de julio en LA GALERÍA, de lunes a viernes de 11 a 7 p.m. y sábados de 3 a 7 p.m. en Conde de la Monclova 255 – San Isidro.
https://www.instagram.com/daniel.defilippi.art/?hl=es
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