Por: Aarón Alva

Esta semana conversamos con Cecilia Zero, escritora de literatura infantil y juvenil, sobre su libro Chica cafeína, y su visión acerca del proceso de publicación. La obra narra la historia de Cristina, una niña cuya infancia y adolescencia está marcada por problemas de salud, pero que encuentra en el café un aliciente anímico que la impulsa a crear su propio comic. Dirigido a un público juvenil, el libro fue publicado por Alfaguara.

A continuación la entrevista.

Chica Cafeína incluye secciones gráficas de cómic y detalla su creación. ¿Surgió esto de manera natural al escribir el texto? Cuéntanos sobre el proceso.

Yo quería hacer algo diferente. Ya había publicado varios libros de narrativa.

Sentía que la historia me pedía algo más, así que se me ocurrió mezclar los dos formatos.  Siempre me gustó el cómic y todo lo relacionado con los superhéroes. Empecé a involucrarme más en ese mundo, asistí a eventos y ferias. Estudié guion de cómic en el taller de Hernán Migoya y tomé clases de guion de novela gráfica en la Católica. Después de sentirme lo suficientemente involucrada en el género, empecé a escribir el guion y hacer los bocetos para indicarle al ilustrador cómo tenía que realizar las viñetas.

Desde su adolescencia, la protagonista busca forjar una carrera como dibujante de cómics. ¿Crees que esto podría ser atractivo para la juventud peruana actual, o el mercado del cómic aún no es del todo sólido?

Claro, hay chicas y chicos muy talentosos. Yo conozco a varios dibujantes que siempre tienen trabajo ilustrando en editoriales, publicidad, eventos, etc. Si te refieres exclusivamente al mundo del cómic, en el Perú el mercado es pequeño, pero hay varios peruanos que ya están trabajando para Marvel y otras empresas extranjeras.

La niña protagonista tiene una inusual predilección por el café, sin caer en excesos. ¿Un guiño a la relación entre muchos artistas y un estimulante que potencie su creatividad? ¿Es tu caso?

Creo que a la mayoría de artistas les gusta el café, aunque conozco a algunos que no les gusta. En mi caso, me salvó en varias cerradas de bronquios y me despierta por las mañanas. Más que creativa, me hace sentir pilas.

En tus presentaciones haces cosplay de Chica Cafeína, algo poco común entre escritores con sus propios personajes. ¿Cómo ha sido la respuesta del público y de otros escritores?

La respuesta ha sido buena. Mis amigos escritores me apoyan en las redes sociales, siempre me dan like y comparten las fotos. Al público en general le gusta tomarse una foto con la escritora y se emocionan si la ven disfrazada de superheroína.

¿Cómo percibes el panorama de la literatura infantil y juvenil peruana?

El panorama fue bastante bueno antes de la pandemia. Durante los años 2020 y 2021, muchas editoriales cerraron. Además, el insumo principal que es el papel estaba muy caro y escaso. Afortunadamente, este año he visto un resurgimiento en la FIL 2024.

Sin embargo, durante la pandemia aparecieron otras modalidades como Beereaders que es una plataforma de literatura infantil y juvenil exclusiva para colegios.

Al final, la protagonista comprende lo difícil que es para un artista independiente abrirse paso en nuestro país. Según tu experiencia, ¿qué ventajas ofrece el medio peruano para el arte? ¿O predominan las desventajas?

Predominan las desventajas, somos un país con uno de los índices de lecturas más bajos del mundo. Sin embargo, soy muy optimista cada vez que visito colegios y veo cómo los profesores se esfuerzan por cambiar esa situación, fomentando la lectura en sus alumnos.

Eres licenciada en administración de empresas, integraste una banda de rock, fuiste actriz, locutora radial, columnista, reportera y escritora. Ser multifacético es cada vez más habitual en la actualidad. ¿Punto a favor de nuestra época?

También soy Magister en Periodismo. Yo creo que ser comunicadora te abre un mundo de posibilidades porque la mayoría de cosas que he realizado están ligadas al mundo de la comunicación. Por otro lado, soy una persona muy idealista y siempre he tenido como prioridad hacer mis sueños realidad. En cuanto a eso de la época, puede ser, antes la gente se casaba muy joven. Ahora la soltería dura más, por lo tanto, puedes hacer tus sueños realidad sin tener responsabilidades.

Para cerrar, tus próximos proyectos.

Estoy haciendo una novela para jóvenes adultos y me gustaría hacer un doctorado, aunque aún no sé en dónde.

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