Imperio.Grafito sobre cartulina.51 x 36 cm.2025 Iris Silva Aliaga
Dibujos

“El lugar donde se archiva la memoria”, tercera exposición individual de Iris Silva Aliaga

La Galería ODERS presenta “El lugar donde se archiva la memoria”, tercera exposición individual de Iris Silva Aliaga, artista limeña cuya obra indaga en la persistencia del recuerdo frente al paso del tiempo. La muestra, curada por Daniel G. Alfonso, reúne más de veinte dibujos en grafito y ocho dioramas en mediano formato. Se inaugura el viernes 24 de octubre a las 7:00 p.m. y permanecerá abierta al público hasta el 22 de noviembre, con entrada libre de martes a sábado, de 2:00 p.m. a 8:00 p.m.

Un territorio sensible donde el recuerdo se transforma

En esta exposición, Silva transforma la memoria en un territorio sensible, donde el olvido no destruye, sino que modela nuevas formas de existencia. Cada dibujo, elaborado con precisión casi meditativa, se convierte en un fragmento suspendido del tiempo: rostros que se desdibujan, sombras que se resisten a desaparecer, trazos que buscan retener lo efímero.

En paralelo, sus dioramas —estructuras minuciosas que combinan hilo, papel, luz y objetos suspendidos— funcionan como pequeñas arquitecturas de la memoria, espacios íntimos donde la materia se convierte en lenguaje poético. Cada una de estas piezas parece contener un microcosmos de recuerdos, como si la artista reconstruyera, desde la fragilidad de los elementos, una cartografía emocional del pasado.

El hilo como símbolo de conexión y conciencia

El conjunto invita a un recorrido silencioso, casi ritual. Como sugiere el curador Daniel G. Alfonso, la artista convierte su proceso creativo en un acto de archivar la experiencia, donde cada obra actúa como un vestigio afectivo, un eco de lo que alguna vez fue vivido.

El hilo, presente de forma recurrente, opera tanto en el plano visual como en el simbólico: une, ata y captura; pero también representa las tramas invisibles de la psiquis humana, los lazos que nos sujetan a la memoria y sus laberintos. En sus dibujos, el hilo parece extender la línea del grafito hacia el espacio; en los dioramas, deviene materia que cose los fragmentos dispersos del recuerdo.

El tiempo: devorador y refugio

La exposición propone así una lectura del tiempo como fuerza doble: devoradora y refugio. “El tiempo todo lo carcome”, se dice, y, sin embargo, en la obra de Silva, es precisamente esa erosión la que alimenta el acto de recordar. La artista no busca redimir el pasado, sino contemplarlo sin conclusión ni reivindicación, como quien recorre un archivo sin esperar encontrar certezas.

En ese gesto, el arte se convierte en testimonio y conciencia de la ausencia, un intento de sostener lo que inevitablemente se desvanece. La memoria, entonces, no es una resistencia al tiempo, sino su consecuencia más humana: la forma que encontramos para seguir existiendo dentro de lo perdido.

Un archivo íntimo y colectivo

“El lugar donde se archiva la memoria” funciona como un simulacro de archivo, un espacio donde el público es invitado a abrir cada archivo y asumir el riesgo de habitar su propia historia. En la muestra, el visitante no es un observador pasivo, sino parte activa de la obra; su presencia reactiva los recuerdos contenidos, los entrelaza con los propios, haciendo del espacio expositivo un refugio poético y colectivo.

La galería se transforma así en un territorio de resonancia emocional, donde el tiempo parece detenerse para dar lugar a la contemplación y la introspección. La memoria no se muestra como un objeto cerrado, sino como una experiencia compartida que se expande con cada mirada.

La materia de la persistencia

En su conjunto, la exhibición de Iris Silva Aliaga se inscribe en las prácticas contemporáneas del arte conceptual y objetual que exploran la subjetividad, el archivo y la instalación inmersiva. Desde el trazo minucioso del grafito hasta los ensamblajes, la artista construye un lenguaje visual que teje los fragmentos de la memoria en un cuerpo sensible y persistente, donde el tiempo deja de ser amenaza para convertirse en materia de contemplación y presencia viva.

Sobre la artista:

Iris Silva Aliaga (Lima, 1980) estudió en la Pontificia Universidad Católica del Perú y obtuvo una maestría en La Sorbona (París). Además, es especialista en periodismo gastronómico por la Universidad Complutense de Madrid. Aunque su formación no fue originalmente artística, su práctica autodidacta ha derivado en una propuesta sólida y coherente, centrada en la exploración de la memoria, la femineidad y el paso del tiempo.

Con dos exposiciones individuales previas, una bipersonal y diversas colectivas, formó parte del colectivo artístico Blend, donde compartió procesos y diálogos con otros creadores de la escena contemporánea peruana. Su obra, de tono expresionista y profundamente introspectivo, se erige como un canto inquietante a la vulnerabilidad humana y a la belleza persistente de lo efímero.

Datos de la exposición

Título: El lugar donde se archiva la memoria de Iris Silva Aliaga

Inauguración: viernes 24 de octubre, 7:00 p.m.

Temporada: Del 25 de octubre al 22 de noviembre de 2025

Horario: De martes a sábado, de 2:00 p.m. a 8:00 p.m.

Lugar: Galería de arte ODERS – Jr. Domeyer 270, Barranco

Entrada Libre

Redes sociales:

@irisses_art

@danielg.alfonso

@oders.pe

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