El pintor Walter Mamani (Tacna, 1989) presentará CONSTELACIONES el viernes 12 de abril a las 18:00 hrs en la Universidad de La Sorbona en París. Será la segunda individual del joven pintor peruano, actualmente radicado en Francia y que ha participado en diversas colectivas en Lima, México, Los Ángeles, París, entre otras ciudades. Su primera individual fue en la Galería Dolet también en el país europeo. Su obra se enfila en el neo expresionismo desde un punto de vista personal y auténtico. Su nueva exposición en La Sorbona está conformada por 15 pinturas recientes.
Acerca de esta nueva incursión pictórica, el artista señala: “Una de mis motivaciones es mostrar al público parisino otra cara del arte peruano y no la acostumbrada reminiscencia a lo prehispánico que puede devenir en souvenir nostálgico. Tampoco es mi intención copiar el concepto del nuevo arte europeo actual, me interesa trabajar de manera pictórica, libre y honesta, personal, sin las falsas obligaciones que algún sector de la sociedad busca reivindicar o revalorar. Estas obras son el resultado de mi propia lucha sobre el lienzo”.
Por su parte, en el texto de presentación, Leith Saenz escribe:
“Eclipses de la mente; la desnudez que nos cuenta historias personales y, al mismo tiempo, de una sociedad y una época; la incertidumbre cuando no se ha alcanzado un tercio de lo que es probable que se viva; Rasgos geométricos y texturas gruesas para la resolución de la muerte; evolución de la paleta de colores a lo largo del tiempo, producto de su progresiva integración cultural en Francia; golpes fuertes y decididos; color brillante; La constelación de sexo está dirigida a todos los seres vivos, hombres y animales: estos son algunos de los elementos y mensajes de la obra actual de Walter Mamani.
Walter Mamani no solo intenta realizar su imaginación y la interpretación de su mundo personal, sino que utiliza el «método» y la visión del mundo de sus antepasados: es un peruano del siglo XXI, observador de los europeos y de la mundo. Mamani es un apellido indígena, originario de la nobleza inca, que se atribuye al significado de «halcón». Pinta como Mamani, vuela como un halcón, observa la sociedad y la proyecta a través de texturas, colores y formas. Las pinturas de Walter son creaciones nacidas de la observación de la realidad como conjuntos de elementos, «constelaciones». Walter busca sus «estrellas»: amistades, parejas, personajes oscuros o notorios, animales o paisajes urbanos, pretextos para crear sus rasgos imaginarios e interpretar la sociedad en la que vive, conflictos, pero también alegrías, «constelaciones sociales». Los seres vivos, todos animados e inanimados, porque incluso estos últimos acusan la «vida», se interpretan y adquieren un significado en «constelaciones». Walter no es un animista. pero su patrimonio histórico es en gran parte, la naturaleza está viva, siempre lo ha sido. Sus rasgos imaginarios se vuelven reales con cada disparo, pero siguen siendo imaginarios para el observador que interpretará las constelaciones que juegan con todas las imágenes, en ellas. Ordenándolos y reorganizándolos una y otra vez”.
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