Como cada año, este 14 de noviembre se celebrará el Día del Bibliotecario Peruano, una fecha en la que se rinde homenaje a aquellas personas dedicadas a preservar y administrar las bibliotecas. Con sus 23 años de experiencia, Elsa Palma, jefa de Biblioteca del BRITÁNICO, ofrece una reflexión sobre la labor de estos profesionales y la situación actual de estos espacios culturales en nuestro país.
En el mundo moderno, las bibliotecas se están convirtiendo en un lugar de encuentro, al que las personas no solo van a leer, sino también a participar en actividades culturales vinculadas a los libros. En ese sentido, Elsa Palma afirma que nuestra realidad no es ajena a esta tendencia. La forma en que las personas reciben la información ha cambiado drásticamente, ahora todo es mucho más visual, interactivo y multimedia, y las bibliotecas deben alinearse a este cambio.
Sin duda, ser la líder de la biblioteca más importante de inglés implica enfrentarse a varios retos como el adaptarse a los constantes cambios tecnológicos y ofrecer mejores servicios de acuerdo a las necesidades de los usuarios. Retos que ha logrado superar gracias a su formación no solo en bibliotecología, sino también en traducción e interpretación. Ahora, el siguiente paso es replicar esto en la sede que está próxima a inaugurarse en Miraflores, la cual busca brindar un valor diferenciado y moderno al público en general.
Por otro lado, Elsa reflexiona sobre la labor que ejercen hoy en día los bibliotecarios en el país. El rol de estos profesionales no se limita a la conservación, tratamiento y difusión de recursos bibliográficos, sino además debe estar capacitado para planificar, administrar y controlar los mismos. Además, existe el mito de que el bibliotecario lee absolutamente todos los libros, pero esto no es así. “Debe contar con una formación integral y tener una amplia cultura general ya que estamos en permanente contacto con los requerimientos de información; es decir, debe ser un profesional de la información”, comenta.
El trabajo en equipo de todos los involucrados en las labores de la biblioteca del BRITÁNICO ha permitido crear un espacio de estantería abierta que invita a una búsqueda mucho más personalizada de libros. De hecho, esto se encamina a lo que Elsa considera como una biblioteca ideal: un lugar acogedor, amplio, de fácil acceso y con actividades grupales diferenciadas de acuerdo al interés y actividades del usuario.
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