Publican el libro “El encanto de la palabra”
Nueva obra póstuma del reconocido poeta Manuel Pantigoso
A poco de conmemorarse un año de la partida del gran poeta y crítico literario Manuel Pantigoso Pecero (agosto de 1936- marzo de 2024), se realiza el lanzamiento de El encanto de la palabra, edición póstuma que reúne setentaicuatro prólogos redactados entre 1980-2024, referidos a obras literarias, poéticas, teatrales y filosóficas escritas por sus amigos del país y del exterior.
Según el escritor Luis Arista Montoya, un buen prólogo se incorpora modestamente en el corpus discursivo y se convierte dialécticamente en parte del contenido de la obra, pero además se convierte en una carta de presentación de un autor ante el parnaso literario, ante los medios de comunicación y ante los potenciales lectores.
“Setentaicuatro amigos escritores confiaron su obra a la sapiencia de Pantigoso para ser prologados, quizá buscando ser reconocidos por el maestro de la palabra, y ser apreciada su obra gracias a su proba crítica literaria”, remarca Arista.
En esta obra póstuma se recopilan prólogos para libros de Augusto Tamayo Vargas, Juan Parra del Riego, Marco Antonio Corcuera, Enrique Solari Swayne, Patrick Rosas, Oscar Coello, Manuel Velásquez, Jesús Cabel, José Luis Ayala, Iván Rodríguez Chávez, Eduardo de la Cruz, Roberto Rosario y Gonzalo Bulnes. Asimismo, prologó obras de Carlota Flores, Catalina Recavarren, Graciela Briceño, Elvira Ordoñez y Ligia Balarezo, así como de Lêdo Ivo, Helio de Almeida Fernandes, Ladislao Plasencki, Wellington Castillo, Reynaldo D’Amore, Carlos Gassols y del propio Arista Montoya, entre otros destacados autores.
“A través de sus prólogos don Manuel, el poeta (así yo lo trataba) buscaba la verdad y la belleza en obras ajenas, pero también era una manera de consolidar su amistad con el viejo (a) amigo (a), o iniciar una amistad nueva. El sentimiento de la amistad –cuando es sincero- es la clave para entender la ética discursiva de un valioso prólogo”, manifiesta Luis Arista.
De acuerdo a Arista, este conjunto de prólogos es la mejor evidencia del conocimiento del asunto temático y goce estético por parte del prudente prologuista, así como la más sincera prueba del magisterio amical de Manuel Pantigoso, en virtud de su bondad poética.
“Pantigoso siempre fue un silencioso orfebre que labraba preciosas palabras; luego las pronunciaba con goce estético. Siempre será recordado. Será un hombre/poeta o poeta/hombre póstumo, vigente”, puntualiza.
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