Una ventana a la geometría del ser

El ser humano tiene una tendencia a construir. Esta predisposición lo lleva a generar un proceso de diseño, donde los pensamientos se estructuran en un espacio imaginario, que funciona como un gran lienzo en blanco.

Tengo el agrado de compartir la entrevista realizada a Daniel Martin Holguin Defilippi, arquitecto orientado al desarrollo de proyectos sociales y sostenibles. Daniel Defilippi también es artista plástico con especialidad en arte geométrico, arte óptico y arte cinético. Su obra se centra en estudiar los procesos de edificación y asentamiento del ser humano como parte de un estudio antropológico, donde la identidad del mismo lo separa del mundo natural. Ha realizado trabajos en pintura, escultura y ensamblajes, tomando como referencia la arquitectura y la síntesis del mundo precolombino. Ha participado en exposiciones colectivas en Lima y su primera exposición individual, titulada “Síntesis de un instante sobre el espacio, fue realizada en Galería, de San Isidro, en el año 2022.

A continuación:

Es interesante la relación que planteas en tu obra, entre el entorno natural y el creado por el ser humano. Explícanos desde cuándo nace ese interés, ¿antes de conocer la Arquitectura o la Pintura?

Mientras cursaba la carrera de arquitectura me pude familiarizar con muchos conceptos estéticos y filosóficos en donde intervenía la idea del hombre y el entorno. Creo que mi interés nació porque el concepto de “adaptarse al entorno” es una forma romántica de decir “dominar el entorno”. Para edificar, para expandirnos y generar confort no nos basta adaptarnos. Debemos conocer y doblegar la naturaleza para que nuestros fines y necesidades prevalezcan sobre el espacio. Es así que me vi en la necesidad de alejarme por un tiempo de la arquitectura física y centrarme en un lugar donde las ideas no tengan que estar sometidas a las necesidades del hombre o puedan afectar el entorno.

Conoces algunos pensadores que hayan reflexionado sobre cómo el ser humano se ha alejado de la naturaleza. La civilización y el progreso humano han llevado a un distanciamiento del estado natural y a una pérdida de la conexión con la naturaleza.

Curiosamente pocos filósofos han planteado la idea de forma concisa. La mayoría de pensadores aluden que el entorno inmediato del ser humano es el social, el cual tiene una connotación artificial si lo comparamos con un entorno físico. Bruno Latour es uno de los pocos que nos plantea directamente la separación entre la sociedad y la naturaleza. De esta forma, invita a la reflexión sobre conceptos como el progreso, la prosperidad y la propia modernidad aludiendo a que “nunca fuimos modernos”. Es un pensamiento que nos pone en una encrucijada donde avanzar o retroceder no es una opción. La única opción es trabajar en el presente para reformular nuestros conceptos, identidad y creencias con la finalidad de encontrar nuestro verdadero lugar en el entorno. Esta tarea, el propio autor, entiende como una utopía o una ficción respecto a nuestra propia condición y a lo que nos hemos convertido como sociedad.

Qué opinas sobre el enfoque orgánico de la arquitectura que plantean arquitectos contemporáneos, donde las edificaciones se integren armoniosamente en la naturaleza, para fomentar una mayor atención hacia la sostenibilidad y la integración con la naturaleza. ¿y, se aplica en nuestra sociedad?

Hay que hacer una clara distinción entre un enfoque orgánico y un enfoque sostenible. El enfoque orgánico refiere a la forma de integrar y armonizar la estructura arquitectónica con un entorno natural. No obstante, invito al análisis sobre estas obras. ¿Realmente se están mimetizando con el entorno o están generando un propio sistema que emula un entorno natural bajo la estructura hermética y confortable que nos provee la arquitectura?

Ahora bien, la sostenibilidad es otro concepto que sí se enfoca en realizar un cambio, de ahí el termino de arquitectura sostenible. Sin embargo, es una respuesta que está lejos de ser una solución al ritmo frenético al cual nos desarrollamos como especie. Además, hay que entender que la arquitectura, o la posibilidad de edificar, está sometida a un contexto político social, el cual ha normalizado ciertas tendencias que ponen al ambiente en un segundo o tercer plano frente a las necesidades de las personas.

Explícanos sobre lo que planteas en tu obra, sobre el mundo físico y el mundo intelectual.

Mi obra siempre la he planteado como una ventana a estos espacios. El mundo físico y el mundo intelectual hacen alusión a la concepción y la preconcepción de algo determinado. El ser humano tiene una tendencia a construir, esta predisposición lo lleva a generar un proceso de diseño en donde los pensamientos se estructuran en un espacio imaginario que funciona como un gran lienzo en blanco al que llamo el mundo intelectual, el mundo donde las ideas del ser humano son libres. Después, la idea creativa debe asentarse sobre un espacio físico que tiene sus propias reglas de trabajo que imposibilitan el desarrollo integro de la imagen previa. Me di cuenta que estas ideas esquemáticas, bocetos y formas merecían existir y no quedarse como simples papeles los cuales desechar. Es por ello que me dedico a desarrollar este espacio para poder ver la construcción de estas estructuras rectas y puras que son los ejes generadores de la identidad del ser humano. Una identidad que desarticula los elementos naturales y se impone sobre esta en un constante idealismo de perfección y confort.

El humano en su más puro estado creativo que desea imponer sus estructuras, sus ideas y sus necesidades en el entorno. Un ser cuya obra monumental, expansionista y perfecta solo es “Un instante sobre el espacio”

Cuáles son los artistas contemporáneos que consideras fueron los más influyentes en tu obra.

Considero que Olafur Eliasson y James Turrell han sido bastante influyentes. Sus intervenciones en los espacios han sido de lo más impactante para mí. Por otro lado, creo que me ha influido bastante el cine y la literatura. Desde joven era un apasionado de las películas de Andrei Tarkovski y Stanley Kubrick. Este último con su película “2001 una odisea en el espacio” que interpreta de una forma muy interesante e impactante el libro homónimo de la tetralogía de Arthur C. Clarke. En el ámbito de la literatura debo mencionar al propio Arthur C. Clark, Stanisław Lem, Philip K. Dick y Úrsula K. Le Guin.

Título: Fractura. Técnica: acrílico sobre lino y yute crudo. Medidas: 120×240 cm (díptico). Año: 2023

Coméntanos sobre tu exposición Síntesis de un instante sobre el espacio,

Fue la primera exposición individual que he realizado y planteaba una estructura de dialogo con las personas. Integrar en un espacio físico el que existe en el mundo intelectual donde las ideas divagan libres y se mueven sobre el infinito. Una estructura lúdica propia de un espacio mental que alude al dinamismo. Las obras que seleccioné integraban esa relación entre el hombre creador -o edificador- y el espacio. Me interesaba ver como ese instante de tiempo era congelado para que las personas pudieran observar y disfrutar de la geometría. Después de todo es un espacio creado para la reflexión y la comunión con estos elementos primarios que parten de las bases del génesis creativo.

Mi obra tiene un marcado estudio en base a la arquitectura, el ser humano y los procesos creativos en donde he integrado mi experiencia personal y mi propio proceso de autoconocimiento. Sin embargo, cuando se pone en práctica la idea es más sencilla, hablo del humano siendo humano. El humano en su más puro estado creativo que desea imponer sus estructuras, sus ideas y sus necesidades en el entorno. Un ser cuya obra monumental, expansionista y perfecta solo es “Un instante sobre el espacio”

Tus próximos proyectos o presentaciones.

Mi camino siempre va a estar ligado a la continua experimentación. Mi obra se mantiene en el eje de la geometría, pero sus formas varían dependiendo de lo que deseo expresar. El trabajar con formatos más grandes que consuman la mirada del espectador es un nuevo proyecto en el que trabajo. Me fascina la idea de poder ir más allá en la deconstrucción del proceso de edificación humano. Si antes planteaba obras más aisladas y de carácter autónomo, ahora me interesa poder observar el dinamismo que ofrece un espacio transcrito en un lienzo. Expandir para dar una mirada al infinito de posibilidades que existen en ese espacio íntimo de creación. Ese lugar donde la fragmentación y la adición transforman las primeras estructuras en lo que podríamos denominar una “mega estructura”. Una pieza que no solo busca su existencia o su supervivencia, sino que busca lo atemporal y la perfección que escapa a lo perecible de la realidad que nos contiene.