Con mucho agrado comparto la entrevista realizada a la Artista visual Ariana Macedo Domínguez, ganadora del primer lugar en el XIV Concurso Nacional de Pintura BCRP 2023. Ariana es reconocida por utilizar el tejido, la costura y el bordado, para realizar proyectos con temáticas sociales.  Su obra se enfoca en lo cotidiano de la experiencia de maternar, desde la perspectiva de quien se dedica a los cuidados, haciendo frente a estereotipos de roles que son naturalizados y, por ende, silenciados.

De manera natural, casi mágica, las piezas que iba tejiendo representaban elementos propios de la cotidianeidad de mi entorno como mujer – madre.

¿Cómo artista plástica, desde cuándo decides abocarte por el fascinante mundo del arte del tejido y bordado?
El tejido y el bordado siempre estuvo presente en las mujeres de mi familia materna. En mi caso, aprendí a tejer, coser y bordar desde niña gracias a mi mamá. Ya en los tiempos de la universidad solía tejer prendas de uso teniendo en cuenta algunos conocimientos aprendidos como ritmo y color,
pero fue recién en la pandemia cuando el acto de tejer se convirtió en una manera de acompañar y procesar todas esas emociones tan duras que vivíamos en el encierro. De manera natural, casi mágica, las piezas que iba tejiendo representaban elementos propios de la cotidianeidad de mi
entorno como mujer – madre. Fue crucial, en esta experiencia, el acompañamiento de un grupo de mujeres, a quienes admiro y de quienes recibí apoyo y aliento.

Háblanos un poco de tus procesos de creación y la técnica en tus proyectos más recientes en arte textil.
Tengo muchas ideas de proyectos en mi cabeza que buscan su momento para ser realidad. Por eso trato de registrar rápidamente en un cuaderno, ya sea por medio de dibujos o textos, lo que voy pensando o imaginando. En el caso del tejido, me toma buen tiempo encontrar la manera de dar
forma a lo que estoy buscando crear. Se va aprendiendo en el proceso. En el caso de la costura y el bordado, por ejemplo para las piezas de mi última muestra La mesa está servida, fue necesario crear moldes en papel, armarlos y verificar si funcionaban antes de cortar la
tela, bordar y coser. Todo es un proceso largo, con varias etapas que disfruto mucho.

Tus obras invitan a la reflexión sobre la maternidad y los estereotipos de la mujer, ¿cuéntanos brevemente sobre el proyecto que presentaste en la exposición Des pro tejidas?
Participé con tres obras tejidas en Des-pro-tejidas, todas trabajadas durante la pandemia. Estas piezas pertenecen a un grupo de tejidos que realicé como parte de la reflexión suscitada en el taller Arte y Feminismos de Natalia Iguiñiz. Se trata de elementos propios del entorno femenino (sostén de
lactancia, menstruación, vida en pareja) que ponen la mirada en lo cotidiano y que están impregnados de estereotipos de roles.

Estas propuestas, sobre todo creadas por mujeres para ayudar a más mujeres, son inspiración para seguir trabajando.

 

¿El arte puede concientizar sobre la violencia femenina, pero consideras que el mensaje podría llegar a los grupos donde se vive la violencia familiar en las zonas marginadas?, ¿Qué se podría mejorar?
El arte tiene un poder enorme para concientizar sobre muchos temas. En particular con respecto a la violencia hacia las mujeres creo que lo crucial es no dejar de hablar sobre ello. Tuve una experiencia muy potente el día de la inauguración de “La mesa está servida” en Arequipa. Conversé con muchas mujeres, sobre todo jóvenes, que se sintieron identificadas con los textos reflexivos bordados en las piezas que forman parte de esta instalación textil. Ponerle voz a aquello que se espera esté silenciado es un primer paso muy poderoso. Existen iniciativas creadas para llegar a zonas que están fuera del ámbito de las galerías, como el proyecto ganador del Premio Ayni de Nereida Apaza, el grupo de mujeres arpilleras, entre otras. Estas propuestas, sobre todo creadas por mujeres para ayudar a más mujeres, son inspiración para seguir trabajando.

¿En la escena artística internacional, has enfrentado algún desafío como artista?
Hasta el momento he participado en muestras colectivas en el extranjero por medio de invitaciones, y aunque el traslado de obra puede llegar a ser costoso, no ha surgido alguna situación que pudiese considerar como un desafío. Estoy convencida de que todas las experiencias traen aprendizajes, así que abrazo lo que el futuro traerá para mí.

Podrías comentarnos sobre el mensaje que ofrece tu obra que ganó el XIV Concurso Nacional de Pintura BCRP 2023.
Para esta obra trabajé con el concepto de lo cíclico, lo repetitivo de las labores de cuidado en el hogar, actividades que por lo general nos ocupamos las mujeres. De allí el formato circular. En ese proceso me encontré con una frase sobre las labores domésticas de Simone de Beauvoir que terminó
de dar forma a lo que quería decir. “Interminable” está compuesta por diversos tejidos de elementos propios del entorno femenino o ligados a las labores domésticas, y representa los distintos momentos del día en que estamos las mujeres presentes, sin pausa, sosteniendo la dinámica familiar.

Cuéntanos sobre tus próximos proyectos.
Dentro de poco se realizará la inauguración de la exposición del XIV Concurso Nacional de Pintura del BCRP y a fines de diciembre estaremos inaugurando Des-pro-tejidas en la galería Lastcrit de Barcelona, bajo la curaduría de Inés Hernández. Inés también es la curadora de “La mesa está
servida”, instalación textil actualmente presentada en el Centro Cultural de la Universidad San Agustín de Arequipa, muestra que tenemos proyectado traer a la ciudad de Lima en el 2024.

“Interminable” está compuesta por diversos tejidos de elementos propios del entorno femenino o ligados a las labores domésticas, y representa los distintos momentos del día en que estamos las mujeres presentes, sin pausa, sosteniendo la dinámica familia