Crítica Cuentos Literatura Reseñas / Críticas Reseñas Literarias

Reseña de «El club de las historias espeluznantes» de Cecilia Zero

Escribe: Carlos Enrique Saldívar

Zero, Cecilia. El club de las historias espeluznantes. Lima: Bizarro Ediciones, 2018. 141 pp. Ilustraciones de Brenda Román.

Cecilia Zero ha forjado una llamativa carrera en el ámbito literario, al igual que otras áreas de expresión cultural. Suyas son las novelas «Perras memorias», un retrato generacional, del cual se sigue hablando hoy en día, a pesar de haberse publicado hace más de quince años; «La reina del chat», una obra de misterio que también habla sobre la amistad y nos remite a un episodio real que padeció la autora, lo que hace más deliciosa la lectura del volumen; «Plastilina Rock», un excelente tour de force, acerca de un grupo de niños que desean formar su banda musical; «Chica Cafeína», un relato vitalista y a la vez heroico, que mezcla texto y cómic con resultados sobresalientes; y esta última novela suya, «El club de las historias espeluznantes», que es una obra literaria «integrada». Es decir, es una novela y es también un libro de cuentos.

Paso a explicar lo que es una obra integrada: puede tratarse de un volumen de relatos que están ligados entre sí, con el fin de funcionar de manera individual, pero también como libro conjunto, ejemplos hay varios: «El rastro de Cthulhu», de August Detleth, conformado por cinco novelas cortas; en el caso peruano tenemos «El inventario de las naves», de Alexis Iparraguirre, compuesto por siete cuentos. También existe un tipo de novela integrada que funciona al mismo tipo como libro de narraciones cortas, por ejemplo (en literatura infantil y adolescente) tenemos el magistral libro «Historias secretas del espacio», de Joan Manuel Gisbert, en el cual un niño escucha a escondidas tres narraciones contadas, de noche en una posada, por tres ex astronautas de diversos países.

Asimismo, este tipo de libro nos remite a las películas de los setenta, ochenta, noventa, y de la actualidad, donde se muestran historias de terror, con un relato eje, que funciona como hilo central, ejemplos son: «Cat’s Eye» (1985), «Creepshow 2» (1987), «Tales from de Darkside: The Movie» (1990) o «Campfire Tales» (1997), en esta última cuatro jóvenes varados en medio de la nada se narran cuentos de miedo.

Esta es la esencia del libro de Cecilia Zero, un grupo de tres niños que se reúnen en una casa del árbol para contarse historias tenebrosas.

Es importante mencionar que la base del texto es el personaje de Daniela, quien narra en primera persona los hechos acaecidos en un extraño condominio en las afueras de Lima, al cual llega a vivir, para estar al lado de sus dos primos Vania y Eddie. Ocurren sucesos de índole inexplicable, el lugar posee un misterio y este se dilucida al final. En tanto, los tres chiquillos deciden formar un club de cuenta cuentos para divertirse. Luego los acompaña una mascota, un perro de nombre Vlad. En cierto momento los tres protagonistas llegan a formularse por qué les gustan tanto las historias y además el terror: las respuestas pueden ser materia de reflexión y diálogo para los lectores.

Son diez las historias narradas por los muchachitos, que tratan diversos temas e incluso hay toques de originalidad en algunas de estas, como «El teléfono que no debí comprar». Hay referencias a la mitología peruana en la historia central y a la mitología griega en «El juego prohibido», lo cual enriquece el contenido.

Se tratan las temáticas del vampiro, el fantasma, el licántropo y el zombi (mostrándonos una orientación hacia el relato clásico de miedo), en este último tópico está «Campamento zombi», cuento que, junto a «Extraña mutación», pertenece también a la ciencia ficción.

Todas las narraciones resultan interesantes y se leen con facilidad, por lo que es difícil decir cuál es la más lograda, aunque la historia central, que abre y cierra el libro (debido a que desarrolla mejor a los personajes y sus motivaciones) puede ser la que tiene más fuerza. Además aquí aparecen ciertos seres del imaginario andino que rondan en todo momento y generan temor e inquietud en los tres protagonistas.

El libro está cargado de referencias, por ejemplo, hay una sección donde se habla de forma sarcástica de un videojuego, del que se ha hecho una trilogía, lo cual nos conduce a las tres partes de «Te Mummy», las cintas de aventura y escaso terror que estelariza Brenda Fraser. Otra parte del libro nos refiere a «La dama del perrito», de Antón Chéjov.

Como puede verse, «El club de las historias espeluznantes» es un ámbito lleno de guiños y referencias, directos e indirectos, a libros, cuentos, películas, escenas que son parte de la vida de muchos, seamos niños o no, por lo que el volumen puede ser disfrutado tanto por escolares como por adultos. Además, es un texto interactivo, porque, de algún modo, invita al lector a ser parte del club y a crear sus propias historias, ya sea de modo oral o escrito.

La única regla para formar parte de este espacio es tener buen ánimo e imaginación, esta última es parte de todos los seres humanos y se puede desarrollar con la estimulación adecuada; por lo tanto, cualquiera puede añadirse a la presente odisea creativa.

La prosa del volumen es ágil, amena y las historias se deslizan con ese encanto propio de las temáticas que ya conocemos y adoramos, esto hace que el ritmo sea emocionante por unos momentos y pausado en otros, así el resultado global es encomiable, además le brinda un plus el hecho de que muchos de los textos tienen una finalidad didáctica y dejan algunas lecciones para los personajes, cosa entendible, ya que es un libro destinado al Plan Lector de algunos colegios, un cuaderno para niños y adolescentes, aunque no está de más orientar a algunos adultos con respecto de ciertos asuntos de la vida cotidiana.

Es imprescindible remarcar los extraordinarios dibujos de la artista Brenda Román que embellecen los interiores del libro y captan a la perfección la esencia de lo narrado.

En conclusión, esta obra es muy recomendable para lectores de cualquier edad, se lee con rapidez, mas no se olvida, y la relectura se hace inminente. Las historias quedan y los personajes, con su club, pequeñas normas y relatos de ensueño permanecen, para asustarnos y entretenernos con agrado, con una elocuencia que solo se plasma en la buena literatura.

—Carlos Enrique Saldivar


Descubre más desde Cuenta Artes Revista digital cultural

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Descubre más desde Cuenta Artes Revista digital cultural

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo