En mi experiencia como docente de diferentes talleres, he podido comprobar que los niños tienen una imaginación que debe estimularse para que en su juventud se traduzca en inclinaciones profesionales de diversa índole. Todo niño es capaz, y pienso que la literatura los estimula, haciéndolos pensar más allá de las cosas.
La revista El Bosque promueve a los nuevos exponentes del arte literario y arte visual, ¿Desde cuándo nace el proyecto?Sobre todo en lo literario, aunque hemos publicado fotografías e ilustraciones, principalmente la revista se enfoca en creación literaria. Preferimos jóvenes porque fue fundada por alumnos de San Marcos y PUCP. Y mantuvimos esa idea porque necesitamos artistas que refresquen lo actual, y reflejen por supuesto sus propias inquietudes y motivaciones frente a la sociedad. Es por eso que darles un espacio sincero y democrático es un estímulo importante, ya que somos conscientes de que es difícil que revistas de cierto renombre publiquen a un autor desconocido. Nosotros no pedimos muchas cosas, como una ampulosa biografía o publicaciones, sino que simplemente convocamos a aquellos jóvenes que sienten y disfrutan escribir, sobre todo eso, disfrutar del ejercicio creativo. Y llamamos a que nos envíen sus trabajos, y en la mayoría de los casos apostamos por ellos publicándolos, porque la experiencia nos ha demostrado que los resultados a corto y mediano plazo son realmente gratificantes.
Siendo promotor cultural ¿Qué opinas de los medios masivos con respecto a la sección cultural? ¿Es indiferencia, o consideras que no existen suficientes medios en el Perú?
En realidad no me considero un promotor cultural, porque esa es una responsabilidad más amplia y completa; conocer políticas culturales, crear espacios físicos y articular propuestas que se mantengan a lo largo del tiempo, procesos, etc. Lo que hago es solo encargarme de la revista, y realizar cada cierto tiempo eventos que convoquen a diferentes tipos de artistas, desde escritores hasta actores, y darles un pequeño espacio para que puedan mostrar su trabajo a un público siempre ávido de nuevos autores. Ser como un empujón inicial más que nada, que todos en algún momento lo hemos necesitado. Yo empecé leyendo poemas en La Casa de la Literatura Peruana, allá por el año 2011, y fue accidental, Nori Rojas, quien organizaba veladas culturales los martes, de pronto recibió una llamada porque un poeta invitado se había quedado atrapado en el tráfico de Lima. Me vio a mí en el público y me preguntó si yo era poeta. En ese tiempo tenía poemas por toneladas, era un joven animoso –no quiere decir que ahora no lo sea-, y le dije que sí. Yo nunca dudé de mi condición de creador, pero le dije que ese día no había llevado más que un libro de poesía canadiense. Y fue que ella me dijo que no importaba, pero que leyera bien. Y lo hice, la velada estuvo muy buena, y desde ese día me invitó a los martes a leer mis propias creaciones con otros poetas de Lima y provincia. Sobre el otro punto de tu pregunta, pienso que no es indiferencia, sino ignorancia. Muchas personas por la misma formación que tienen y el entorno, están más acostumbradas a consumir otro tipo de entretenimiento. Tal vez ahora, en estos últimos diez años, hay un gusto colectivo acentuado por propuestas literarias, hace poco vi por ejemplo una web de buscadores de libros, y me he quedado sorprendido por la cantidad de personas que quieren leer.Actualmente existen algunas paradojas con respecto a los que incursionan en la Poesía. Por ejemplo, los que poseen un escaso manejo de la métrica, rima y ritmo, pero que les favorecen una temática que atrae al común denominador, y los que poseen cualidades para escribir sofisticados versos, pero que recaen en elitismos ¿Cuáles serían los procesos de evaluación para destacar a los poetas en nuestra sociedad? O consideras que ahora todos pueden hacer poesía?
La literatura como arte es la creación de belleza a partir de la palabra. Una construcción puede resultar bella cuando rompe algunos límites de la imagen plástica determinada. Por ejemplo cuando el lenguaje, la pausa, los silencios, configuran una armonía y un cuadro pictórico mental, se puede decir que el escritor tiene realmente un conocimiento de su labor como artesano del verbo, porque trata de escoger los mejores elementos y con ellos empezar a construir su castillo que viene a ser la historia, pero no con cualquier material, sino con el más hermoso, preciso y reluciente.
¿Qué te motivó incursionar en la literatura infantil?La literatura infantil me gusta porque la disfruto con el alma de un niño, que pienso que es el tacto que no deberíamos perder al pasar el tiempo, esa novedad con que se descubren las cosas me parece la más franca experiencia con el mundo.
En mi experiencia como docente de diferentes talleres, he podido comprobar que los niños tienen una imaginación que debe estimularse para que en su juventud se traduzca en inclinaciones profesionales de diversa índole. Todo niño es capaz, y pienso que la literatura los estimula, haciéndolos pensar más allá de las cosas.
Para terminar ¿Cuáles son tus proyectos para el 2017?
Terminar de escribir una novela infantil corta, que sería la versión extendida de Mariana y el trazo perdido, para niños un poco más grandes y de lectura de largo aliento.
También seguir con la revista, recibiendo colaboraciones de jóvenes y propuestas de algún cambio o adición en su contenido, toda sugerencia es bienvenida. Luego ideas para más historias están, solo esperando que se cocinen mejor, y ya en una próxima reunión te contaré más.
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